Manuel Palomo Romero

MUSEO MAPAL ALHUCEMAS

C/Argüeso, 22
28025 Madrid (España)

museoalhucemasmadrid@gmail.com

HISTORIA

El Museo Mapal de Alhucemas – Villa Sanjurjo es una ilusión y un sueño que tenía pensado en el agradecimiento y homenaje a ese puñado de españoles que con su juventud, su trabajo, su sudor y su sangre, dieron su vida para crear y fundar un pueblo entre los años 1925 y 1930 en el Norte de África, con la ayuda de nuestros paisanos y pobladores de aquellos lugares.

 

En la zona del Rif, donde Mohamed Ab-del-krim el Kattabi tenía la república Rifeña, con su propio Gobierno, moneda, ejército, bandera propia, etc.

 

Donde empezaron a crear su familia, nacimos unos 5000 españoles aproximadamente en el periodo del Protectorado Español, hasta 1956 que España y Francia dieron la Independencia a Marruecos.

 

Con el montón de recuerdos de la infancia y adolescencia que traía y la nostalgia a nuestro querido Pueblo, donde convivieron varias culturas y varias religiones, con mutuo respeto entre todos, hindúes, judíos, musulmanes y cristianos. Con ese amor a los tuyos y a su gente, hubo una buena relación entre todos, por eso es un orgullo para todos nosotros haber nacido en esta bendita tierra de Alá y que Dios la bendiga.

 

Por circunstancias y con la correspondiente diáspora para España de todos nosotros, cada uno se fue, donde tenía familia o lo destinaban.

 

Me entregaron, del Comandante General de Melilla, una colección de 5 álbumes de las posiciones militares españolas en la guerra de Marruecos, el Desembarco de Alhucemas y cómo se inicia la construcción de la ciudad, cómo se forma la Mehal-la en 1923, el Desarme para la Pacificación de Marruecos, el álbum personal de D. Alberto Castro Girona y una serie de utensilios, monedas conmemorativas, bastones, cuadros, escudos, sellos metálicos y de caucho con los que se sellaban los documentos entre Jefes, etc.

 

Miles de fotografías de la Playa del Quemado, Cebadilla, Suami, Axdir, etc., de cómo se construye el puerto, la ampliación, el pueblo, la ciudad y sus modificaciones, es decir, toda su historia y su cementerio donde descansan nuestros héroes soldados.

 

Todos mis recuerdos y el montón de regalos que me habéis entregado, cerámica, baratijas y utensilios, bolsos, zapatillas babuchas, tarbú, chilabas, collares, teteras, cacharros, canastas, gorros, espindargas, fusil mause, facas, puñales, machetes, manos de la suerte, cazuelas de barro, bandejas, vasos de té, etc.

 

Cuando en 1975 en Carabanchel Bajo, un bonito barrio de Madrid, adquiero un buen local para mi negocio HIMATRA de hidráulica y neumática, Manuel Palomo Romero instala el Museo dedicado a nuestro Pueblo, en uno de sus rincones con toda esta diversidad de recuerdos.

 

Soy un hombre feliz, pues en unos minutos repaso mi vida y mis recuerdos en Villa, en Madrid y nuestras reuniones anuales en cualquier lugar que la hayamos celebrado.

 

Los títulos, los certificados, los diplomas, las medallas, los pines, las insignias, el escudo de la ciudad autónoma de Melilla de su Presidente D. Juan José Imbroda, y lo que es un orgullo es la Condecoración de su Majestad el Rey de Marruecos Mohamed VI y su título en árabe y otro en francés y la Medalla de Oficial a la Orden Alauita.

 

Merece la pena visitarlo, es una lástima no tenerlo expuesto en un lugar más apropiado, para rendir un merecido homenaje al trabajo de toda aquella gente que colaboró por hacer el pueblo más joven y bonito del mundo entero. LA PERLA DEL MEDITERRANEO.